1. Tener una estrategia Tributaria:
Si no se tiene una buena estrategia para controlar los gastos, para aprovechar los beneficios tributarios que el Estado ha dado ante la coyuntura actual (como aplazar hasta por 6 meses y/o fraccionar hasta en 36 meses a una tasa de interés preferencial mensual de 0.4%) y aprovechando aquellos escudos fiscales vigentes, no se podría generar un esquema que permita ahorrar impuestos.
2. Conocer bien el régimen tributario aplicable a la empresa:
Es importante conocer bien el régimen tributario del contribuyente, así como las oportunidades de este.
Dado que se suelen emitir normas sectoriales, también es de suma importancia tener conocimiento de las falencias y posibles contingencias a los que estamos expuestos tributariamente hablando en el sector en el que se encuentra la empresa.
La Administración Tributaria genera sus observaciones en función de la información proporcionada por la empresa. Sin una estrategia que permita anticipar los pasos o los presupuestos que tiene SUNAT sobre uno u otro tema, se podría estar en riesgo de generar o alentar criterios errados que impliquen mayores reparos e indebidos pagos de impuestos.
3. Conocimiento de un experto:
Dada la coyuntura actual, es muy complejo lidiar solos con la SUNAT. Más del 70% de las acotaciones (observaciones) de esta entidad, en las cuales el cliente ha perdido, ha sido por un mal manejo del caso tributario,una fiscalización mal llevada o un mal planeamiento de los problemas fiscales.
Una asesoría tributaria te ayudará a mantener los beneficios de la empresa ajustando (o reduciendo) costes inapropiados. El abogado especialista en estos temas debe analizar la situación económica-financiera de la empresa y establecer las medidas necesarias en caso de que se esté incurriendo en costes que no se pueden afrontar.
4. Revisar periódicamente el trabajo del contador:
Reunirse periódicamente con el contador es muy importante. Hay muchas empresas que únicamente se comunican con este profesional mensualmente, solo para que les transmita cuánto deben pagar el presente mes y se vuelve una práctica mecánica; no obstante,no se analiza la situación tributaria de la empresa o las nuevas opciones a las que se puede acceder.
Para estos casos, es recomendable que cada cierto tiempo, pueda realizar una revisión de su situación financiera conjuntamente con su contador y su abogado tributario, para que pueda evitar contingencias tributarias y pueda mejorar la carga impositiva.
Si un contador no se encuentra constantemente actualizado, podría conllevar a que reconozca los ingresos antes de tiempo y, por tanto, pagar tus impuestos cuando no se debería. Por ejemplo, muchas empresas consideran el criterio de lo “facturado” para reconocer el pago del Impuesto a la Renta. Sin embargo, desconocen que existen casos en dónde a pesar de haber emitido la factura, no hay necesidad de pagarlo.
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