La fiscalización tributaria es un procedimiento a través del cual se faculta a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) a verificar y comprobar la correcta determinación de las obligaciones tributarias de los contribuyentes, incluyendo las obligaciones formales vinculadas a dicha determinación, exigiendo el cumplimiento cabal y oportuno de las mismas.

Dicha determinación aparte de ser verificada y comprobada también puede ser modificada cuando la SUNAT encuentre una omisión o alguna inexactitud, a través de una Resolución de Determinación, Orden de Pago o Resolución de Multa. Esto se puede evitar si las empresas desarrollan una cultura de prevención, la cual incluya realizar una revisión previa de sus finanzas.

Ante esta situación, el abogado experto en Derecho Tributario, Luciano Gamarra, señala las siguientes recomendaciones de lo que no se debe realizar durante un proceso de fiscalización tributaria:
 

1. No informarte del inicio del procedimiento de fiscalización

 
La Administración Tributaria te comunicará por escrito el inicio del procedimiento de fiscalización, así como del carácter parcial o definitivo del mismo, de los temas a fiscalizar (en el caso de una fiscalización parcial) y de la identidad del agente fiscalizador. Por ello es importante mantenerse al tanto y no ignorar estas comunicaciones.
 

2. No solicitar ampliación de plazos, de corresponder

 
En caso consideren que no será posible tener listos los documentos e información requeridos en el plazo otorgado mediante la notificación, el contribuyente puede solicitar una prórroga del plazo, explicando los motivos de su solicitud.
 

3. Afrontar el procedimiento sin una estrategia legal

 
La Administración Tributaria genera sus observaciones en función de la información proporcionada por la empresa. Sin una estrategia que permita anticipar los pasos o los presupuestos que tiene la Administración Tributaria sobre uno u otro tema, podemos estar en riesgo de generar o alentar criterios errados que impliquen mayores reparos e indebidos pagos de impuestos.
 

4. No entregar información solicitada de forma completa

 
La SUNAT puede exigir a los contribuyentes que exhiban sus libros, registros y documentación contable, así como también, los soportes que contengan información magnética y digitalizada. Es importante que el contribuyente cuente con una cultura de prevención implementada y tenga sus libros y documentos completos y ordenados.
 

5. No informarse de las conclusiones de la fiscalización

 
La Administración Tributaria comunicará las conclusiones del procedimiento de fiscalización, indicándote expresamente las observaciones formuladas y las infracciones que se te imputan.

El contribuyente puede acatar dichas conclusiones o presentar por escrito, debidamente sustentado, sus observaciones a los cargos formulados por la Administración Tributaria.
 

Recomendación final:

 
La Administración a menudo impone sanciones a los contribuyentes que no cumplen con las normas tributarias. Su objetivo es disuadirlos, a ellos y a otros, de infringir la ley tributaria. Por ese motivo, en tanto descubras que has cometido algún incumplimiento de tus obligaciones tributarias, es sumamente importante que lo analices conjuntamente con tu contador y un experto en Derecho Tributario, para que, conjuntamente, establezcan una solución que reduzca a cero la posible sanción y/o multa y diseñen los controles que permitan el estricto cumplimiento de las normas tributarias, que a largo plazo evitará pagar multas o sanciones que pueden ser elevadas.
 


 
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