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Si está buscando un préstamo para su negocio es importante que entienda los conceptos básicos antes de pedirlo.
Un préstamo se basa en lo siguiente: usted recibe un monto de dinero de alguna persona o una entidad (v.g. bancos, financieras, cooperativas, etc.), a cambio de comprometerse a devolver dicho dinero más un monto adicional denominado “intereses”, en un tiempo acordado.

Si usted usa el dinero con cuidado, puede ser muy beneficioso para su negocio. Por el contrario, si no es cuidadoso en la forma en la que usa el dinero, éste le puede causar problemas que podría llevar no solo a la quiebra de su negocio sino también a la quiebra de su patrimonio personal.
 

Tipos de prestamistas

Una vez que decidiste solicitar un préstamo, es importante que elijas la entidad o la persona que te proveerá el dinero. Si tienes una empresa que recién está iniciando sus operaciones o una pequeña empresa, podrías considerar oportuno solicitar un préstamo a familiares o amigos. Muchas veces ellos están dispuestos a ayudar y son más flexibles con los plazos.

Para empresas medianas o más sofisticadas sería una buena opción solicitar un préstamo a los bancos, cajas, cooperativas u otro prestamista institucional, quienes pueden estar dispuestos a prestarle dinero. En estos casos, es probable que la aprobación y desembolso del dinero no sea inmediato, dado que los prestamistas institucionales tienen que cumplir con sus procedimientos internos para formalizar los documentos legales y garantías que sustentarán el préstamo.
 

Intereses

Respecto a los intereses es importante que sepas que si el prestamista es una empresa del sistema financiero (v.g. bancos, financieras, cajas de ahorro y crédito, etc.) puede establecer libremente la tasa de interés; es decir, no existe un tope máximo establecido por la normativa peruana.

De modo opuesto, si su prestamista no es una empresa del sistema financiero, por ley, existe un tope máximo de tasa de interés fijado por el Banco Central de Reserva del Perú que se deberá respetar. Cualquier monto de dinero que exceda la tasa máxima de interés, da lugar a la devolución o a la imputación al capital del préstamo, así como la denuncia por la comisión del presunto delito de usura por parte de su prestamista. La tasa máxima de interés la puedes encontrar con el nombre de «tasa máxima de interés compensatorio para operaciones entre personas ajenas al sistema financiero» en el sitio web del Banco Central de Reserva del Perú.

Por otro lado, si es usted quien otorga un préstamo a su empresa, asegúrese de que la tasa de interés no sea demasiado baja o sea por lo menos equivalente a la tasa activa de mercado promedio mensual en moneda nacional (TAMN). Toda vez que la ley presume que dicho préstamo genera intereses que deben ser a “valor de mercado” y es muy probable que SUNAT revise dicha información en una futura auditoría.
 

Pagarés

Un prestamista institucional casi siempre solicitará que firme un Pagaré u otro título valor similar.

En palabras simples, un Pagaré es un documento que representa una obligación de pagarle a alguien (el prestamista) una cantidad de dinero en la(s) fecha(s) que figura(n) en él. En caso se incumpla con el pago del monto señalado en el Pagaré, este documento permitirá al acreedor (prestamista) iniciar un proceso judicial mucho más rápido en contra de su negocio (y de usted si es que se ha constituido como garante).

Si bien es cierto que un amigo o familiar puede otorgarle un préstamo con un apretón de mano sin firmar ningún documento, a largo plazo puede resultar ser una mala idea para ambos. Es una buena práctica comercial poner los términos del préstamo por escrito y especificar la tasa de interés y el cronograma de pagos; de lo contrario, se abre la puerta a malos entendidos que pueden perjudicar su relación. Además, debes tener la documentación que respalda el préstamo en caso la SUNAT u otra entidad pública decida auditar tu negocio.
 

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Garantías

Muchos prestamistas solicitarán que se les otorgue alguna garantía sobre un bien y/o propiedad de mucho valor. Dicha garantía permitirá que si usted no cumple con el pago de la deuda, el prestamista puede iniciar el procedimiento judicial o extrajudicial para que se venda el bien y pueda cobrar su dinero. Por ejemplo, el prestamista puede solicitar como garantía del préstamo una hipoteca sobre su casa, así como una garantía sobre vehículos, maquinarias, cuentas por cobrar de su empresa, entre otros.

Para préstamos de montos considerables, algunos prestamistas institucionales solicitan que se constituyan fideicomisos u otras estructuras legales más sofisticadas.
 

Garantías personales

Un prestamista también puede exigir que usted o alguna otra persona, a título personal, garantice el préstamo que otorga a la empresa. Para tal efecto, deberán firmar el contrato de préstamo o el Pagaré como fiador o aval solidario. Esto significa que usted o alguna otra persona se obliga a pagar el préstamo en caso la empresa no lo haga.

Por lo mencionado, si va a pedir a sus amigos o familiares que firmen el contrato de préstamo o el Pagaré en calidad de fiador o aval solidario, asegúrese que ellos entiendan que están arriesgando todos sus activos personales si la empresa no paga el préstamo.

Finalmente, debe considerar que si usted está casado, es muy probable que el prestamista solicite que su cónyuge también firme como fiador o aval solidario. Si su cónyuge firma, significa que no solo están arriesgando los bienes que ambos tiene como sociedad conyugal sino también los bienes personales de su cónyuge tales como: inmuebles, cuentas bancarias, vehículos y cualquier bien que se encuentra a su nombre.
 
 

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