Cuando una persona fallece y no deja un testamento, sus bienes, derechos y obligaciones que conforman su herencia son transferidos a sus herederos de acuerdo a un orden señalado por la ley.
En muchos casos se presentan conflictos y juicios largos entre los herederos por el reparto de los bienes que se realiza. Por ello, existe la figura del testamento, para que una persona antes de fallecer decida cómo va a distribuir sus bienes a sus herederos.
¿Qué es un testamento?
El testamento es un documento mediante el cual una persona llamada testador, de forma personal y libre, decide cómo se distribuirá sus bienes y derechos a favor de determinadas personas una vez ocurrida su muerte.
En la legislación peruana, existen 3 tipo de testamentos:
1. Testamento otorgado por escritura pública o abierto: Es un documento otorgado ante un Notario y dos testigos, con las formalidades de ley.
2. Testamento cerrado: Es un documento escrito por el testador y entregado en un sobre cerrado al Notario público.
3. Testamento ológrafo: Es un documento otorgado de puño y letra del testador. En este caso, para que surta efectos, debe hacerse una comprobación judicial dentro del plazo máximo de un año contado desde la muerte del testador.
Para evitar futuros conflictos familiares y se respete la voluntad del testador, existe un Registro de Testamentos en la SUNARP en donde se inscriben los testamentos.
¿Qué se puede inscribir en el Registro de Testamentos de la SUNARP?
En el Registro se pueden inscribir principalmente los siguientes actos:
Es importante que sepa que mientras el testador esté vivo, el Notario no puede dar información sobre el contenido del testamento. En caso que los parientes busquen información, deberán solicitarla al Registro de Testamento de la SUNARP donde solo se les indicará la existencia o no de un testamento mediante un certificado positivo o negativo de testamento.
¿Cuáles son los requisitos para inscribir el testamento en el Registro de Testamentos?